Llegaron de repente y sin aviso los surcos en el rostro. Las hebras plateadas enmarcan su mirada perdida. Los pasos apesadumbrados se abren camino entre el eco de carcajadas infantiles. Del otro lado del espejo se diluyen las piruetas que atentan contra la gravedad y desafían los desmanes autoritarios. Sobre la mesa descansan un par de marcos fotográficos oxidados y unas gafas rotas. Los periódicos de ayer están apilados en columnas de papel para su habitación. Esta es la última fortaleza que se erige sin miedo frente al olvido en una ciudad donde lo que no se quiere, se mata.
Este es el segundo microrelato con el que participo esta semana en el concurso de Los Buc Buc. Esta semana todos los participantes deben escribir un microrelato de 100 palabras con la frase en el título. Para leer el resto de historias o si este les gustó y quieren darle Like, agreguen a Los Buc Buc en Facebook :)
Comentarios
Publicar un comentario