Esta semana es el estreno mundial de Toy Story 3, una película que me emociona. Me recuerda mucho a los años en que jugaba con mis hermanos el casete de Super Nintendo que mi papá nos trajo al regresar de un viaje. Nunca pasamos del segundo o tercer nivel pero era alegre jugar entre los tres. Ese, Super Mario, Tetris y Kirby... Eran los que más jugábamos. Ayer escribí una nota sobre el estreno y me recordé de por qué me gusta la cinta. La tonada del amigo fiel se repitió todo el día en mi cabeza y debo decir que no me gustó la nueva versión de Aleks Syntek y Dana Paola.
Me encanta jugar con la idea de esas realidades paralelas en las que los juguetes cobran vida. Algo así como el Conejito de Felpa o posibilidades como las del Duende a Rayas (Barco de Vapor)... Textos que marcaron mi imaginación y todavía pienso que cuando se me perdieron las tijeras es porque el duende morado me las escondió para divertirse a costa mía.
Esta nueva película busca dar a conocer qué pasa con los juguetes luego de que ya no podrán ser utilizados por su dueño para emprender nuevas aventuras imaginarias. Inevitablemente crecemos y ya no jugamos con Barbies o perseguimos carritos en la colonia. Así como Andy escoge a Woody para que lo acompañe a la universidad y decide guardar en el ático a los demás, yo también tengo mi Woody personal. No es un vaquero. Es un osito de peluche que me regaló mi tía Cindy hace muchos años. Al principio me daba miedo y no me gustaba tenerlo cerca pero luego me transmitió cierta aura de seguridad. Hasta la fecha tiene un lugar especial al lado de unos cojines en mi cama y si no está conmigo puedo sentirme insegura. Sólo a veces... Los demás peluches han sido regalados o perdidos pero este todavía seguirá conmigo un buen rato.
Jamás es demasiado tarde para cerrar los ojos e imaginar. SOnreir, divagar y soñar... Definitivamente Toy Story 3 estará en lista junto con las demás pelis pendientes por ir a ver...
A continuación les dejo la introducción de la nota y para leerla completa pueden ir al link o buscar un Siglo 21 de hoy. La nota tiene valor extra gracias al diseño de Benjamín Calderón...
Las aventuras no suceden solamente en el mundo de los adultos y los juegos infantiles, pues cuando se cierra la puerta de la habitación, los juguetes cobran vida. Dentro, pueden suceder extraños eventos en los que el trabajo en equipo y la solidaridad primarán sobre todas las cosas. Las situaciones por las que el grupo de juguetes de Andy ha vivido van desde el combate contra un niño que ataca y tortura muñecos, pasando por un ambicioso coleccionista y secuestrador de juguetes, hasta divertidos momentos o románticos encuentros.
Después de varios años de acompañar a Andy en el paso de su infancia a la adolescencia, el equipo liderado por el vaquero Woody deberá enfrentarse a una difícil realidad. Su dueño ya no es el mismo niño con el que pasaba incontables horas entretenido en maravillosos juegos. Ahora el chico se prepara para partir a la universidad y debe decidir cuál será el destino para los juguetes de su lejana infancia.
El abanico de opciones incluye botarlos a la basura, donarlos a una guardería, regalarlos, guardarlos en el ático o llevárselos consigo. Al único que Andy escogió para que fuera su compañero inseparable en esta nueva etapa de su vida es Woody. Pero su madre creerá que la bolsa de juguetes está destinada a la basura y la sacará a la calle, por lo que el vaquero deberá ir a rescatarlos y la aventura se inicia este 18 de junio en la nueva trama de Toy Story 3, producida en 3D.
ANTE TODO LA UNIDAD
A lo largo de cada una de las películas, Woody es mantenido como el fiel guardián de la unidad dentro del grupo de juguetes. La solidaridad, el perdón y la amistad son los valores que mantienen juntos a los compañeros. Aunque el paso de los años haya reducido sus filas, al haber sido desechados, donados o vendidos, el batallón sigue al pie del cañón. Este año se enfrentarán a su propia mortalidad, ya que todos se preguntan cuál es su objetivo en la vida si Andy no está para jugar con ellos nunca más.
La nota continúa aquí.
Por la noche actualizaré el post con una foto de mi Woody/peluche :P jejeje
Me encanta jugar con la idea de esas realidades paralelas en las que los juguetes cobran vida. Algo así como el Conejito de Felpa o posibilidades como las del Duende a Rayas (Barco de Vapor)... Textos que marcaron mi imaginación y todavía pienso que cuando se me perdieron las tijeras es porque el duende morado me las escondió para divertirse a costa mía.
Esta nueva película busca dar a conocer qué pasa con los juguetes luego de que ya no podrán ser utilizados por su dueño para emprender nuevas aventuras imaginarias. Inevitablemente crecemos y ya no jugamos con Barbies o perseguimos carritos en la colonia. Así como Andy escoge a Woody para que lo acompañe a la universidad y decide guardar en el ático a los demás, yo también tengo mi Woody personal. No es un vaquero. Es un osito de peluche que me regaló mi tía Cindy hace muchos años. Al principio me daba miedo y no me gustaba tenerlo cerca pero luego me transmitió cierta aura de seguridad. Hasta la fecha tiene un lugar especial al lado de unos cojines en mi cama y si no está conmigo puedo sentirme insegura. Sólo a veces... Los demás peluches han sido regalados o perdidos pero este todavía seguirá conmigo un buen rato.
Jamás es demasiado tarde para cerrar los ojos e imaginar. SOnreir, divagar y soñar... Definitivamente Toy Story 3 estará en lista junto con las demás pelis pendientes por ir a ver...
A continuación les dejo la introducción de la nota y para leerla completa pueden ir al link o buscar un Siglo 21 de hoy. La nota tiene valor extra gracias al diseño de Benjamín Calderón...
Toy Story 3: Ningún juguete quedará abandonado
Las aventuras no suceden solamente en el mundo de los adultos y los juegos infantiles, pues cuando se cierra la puerta de la habitación, los juguetes cobran vida. Dentro, pueden suceder extraños eventos en los que el trabajo en equipo y la solidaridad primarán sobre todas las cosas. Las situaciones por las que el grupo de juguetes de Andy ha vivido van desde el combate contra un niño que ataca y tortura muñecos, pasando por un ambicioso coleccionista y secuestrador de juguetes, hasta divertidos momentos o románticos encuentros.
Después de varios años de acompañar a Andy en el paso de su infancia a la adolescencia, el equipo liderado por el vaquero Woody deberá enfrentarse a una difícil realidad. Su dueño ya no es el mismo niño con el que pasaba incontables horas entretenido en maravillosos juegos. Ahora el chico se prepara para partir a la universidad y debe decidir cuál será el destino para los juguetes de su lejana infancia.
El abanico de opciones incluye botarlos a la basura, donarlos a una guardería, regalarlos, guardarlos en el ático o llevárselos consigo. Al único que Andy escogió para que fuera su compañero inseparable en esta nueva etapa de su vida es Woody. Pero su madre creerá que la bolsa de juguetes está destinada a la basura y la sacará a la calle, por lo que el vaquero deberá ir a rescatarlos y la aventura se inicia este 18 de junio en la nueva trama de Toy Story 3, producida en 3D.
ANTE TODO LA UNIDAD
A lo largo de cada una de las películas, Woody es mantenido como el fiel guardián de la unidad dentro del grupo de juguetes. La solidaridad, el perdón y la amistad son los valores que mantienen juntos a los compañeros. Aunque el paso de los años haya reducido sus filas, al haber sido desechados, donados o vendidos, el batallón sigue al pie del cañón. Este año se enfrentarán a su propia mortalidad, ya que todos se preguntan cuál es su objetivo en la vida si Andy no está para jugar con ellos nunca más.
La nota continúa aquí.
Por la noche actualizaré el post con una foto de mi Woody/peluche :P jejeje
se mira buena la pelicula, yo la quiero ir a ver
ResponderEliminarestá muuuy buena... acabo de regresar del cine y me la pasé muy lindo... tiene momentos divertidos pero muy emotivos también... cien puntos para la peli pero la sentí dura, en un buen sentido... cuando la veas, comprenderás ;)
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