Uno de esos días en los que la Ley de Murphy parece dictar armoniosamente cada evento que se desarrolla en el día...
Uno de esos días en los que los horarios se vuelven de hule y la puntualidad brilla por su ausencia...
Uno de esos días en los que te preguntás por que carajos escogiste ese trabajo cuando podrías estar en casita, tranquila viendo tele...
Uno de esos días en los que simplemente deseas llegar a dormir a tu casa y cambiar la hoja del almanaque...
Uno de esos días en los que las caras largas, las lágrimas contenidas en el cuello, la sensación de impotencia son tan solo un recuerdo ahora que escribo estas letras a punto de dormir en el regazo del teclado...
Buenas noches, ojalá que máñana la Ley de Murphy se tome un descanso!!
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